Hola, espero que te encuentres perfectamente bien, ya han pasado 3 meses desde que ya no hablamos, pero sabes muy bien que lo que siento no ha cambiado en lo más mínimo, aún te sigo queriendo como desde el primer día que te ví, me has maravillado de tal forma que llenaste mi corazón con tu esencia.
Sé que eres feliz con alguien más y me alegra saberlo ya que tu felicidad para mi es muy importante.
Te escribo ésta carta para darte las gracias por enseñarme que tan grande es el amor que puede sentir una persona por otra, que sin importar la distancia, la falta de tiempo y mucho menos la edad se puede amar inmensamente. ¿Sabes? Has marcado mi vida y mi corazón ya que en mi vida llegué a sentir algo tan magnífico por una chica, fuiste y serás la primer mujer con la cual aprendí a amar sin un limite.
“La distancia impide un beso, o un abrazo pero jamás impedirá un sentimiento” Y créeme que ni el tiempo impedirá esto tan grande. Cada día juego a no extrañarte y ya ves… siempre pierdo lamentablemente.
Sin más rodeos quiero dejar claro que te quiero muchísimo y es tan grande y puro que ya no lo puedo conservar ni contener. También es para decirte un ADIÓS definitivo aún que me duele, porque quiero dejar de contemplarte en mi imaginación sin ningún aliento de esperanza, quiero saber que siempre serás feliz, que pase lo que pase vas a sonreír, quiero que vivas una vida hermosa y maravillosa, totalmente plena y que nunca te falte nada… Simplemente te deseo una “Felicidad Absoluta”.
Te dejo mi corazón y mi alma con las puertas abiertas por siempre, para cuando necesites un refugio puedas vivir en ellos.
Te amo nunca en ésta vida y mucho menos en la otra olvidaré a tan maravillosa mujer, a tan increíble y estupenda chica… A la mujer de mi vida.
Adiós
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